La primera maratón de Daniel Herrera no fue un ensayo ni una carrera corta de iniciación: fueron 42 kilómetros. A los 35 años, en 1999, prendió la televisión, vio que se corría la maratón de Buenos Aires y decidió inscribirse. “Había dos distancias, 42 o 12 kilómetros. Elegí los 42, así nomás, sin pensarlo mucho. Hice un tiempo bastante bueno para ser principiante y ahí empezó todo”, recuerda hoy, con la serenidad de quien lleva casi medio siglo de vida y más de 25 años de historia como corredor.
A partir de aquella experiencia, Herrera encontró el deporte que lo acompañaría para siempre. Antes había probado con disciplinas grupales, pero no lograba sentirse parte. “Me gustaban los deportes, pero en equipo no me encontraba. Buscaba algo individual, algo que dependiera solo de mí, y lo encontré en el correr”, cuenta. Desde entonces, nunca dejó de sumar kilómetros. Hoy calcula que lleva alrededor de 480 competencias: entre ellas, 15 maratones, más de un centenar de medias maratones, carreras de montaña, de aventura, de 30, 20, 15 y 10 kilómetros.
El viaje hacia Tucumán
Este domingo Daniel será uno de los más de 2.000 participantes de la Media Maratón de LA GACETA. Llegará desde Buenos Aires junto a su esposa –compañera de vida y de viaje desde hace 35 años– para debutar en tierras tucumanas. “Es la primera vez que voy a correr en Tucumán. Corrí en Córdoba, Rosario, La Pampa, en muchos lugares del interior del país, pero nunca allí. Coincidió con mis vacaciones, tengo gente conocida en la provincia y me hablaron muy bien de la carrera. Así que me anoté,”, dice con entusiasmo.
La cita será especial ya que para Herrera significa sumar una nueva provincia a su mapa de experiencias. Llegará el sábado por la mañana, retirará su kit de competencia y el domingo se pondrá en la línea de largada. Después, planea quedarse algunos días para recorrer los paisajes de Tucumán que tanto le recomendaron.
Correr es felicidad
En su relato aparece una y otra vez una idea central: la felicidad. “Cuando uno va a hacer lo que le gusta, los kilómetros no importan. A mí me encanta correr y eso me hace feliz. Las distancias largas son un desafío, pero también un placer: ya no tengo tanta velocidad, pero sí resistencia”, explica. Esa resistencia lo llevó a encontrar en los 21 kilómetros su terreno preferido. “La media maratón es la distancia más cómoda para mí. Corrí más de 120 y hasta hice mi mejor marca, una hora 16, en 2005 en Buenos Aires. No te desgasta como una maratón completa y te permite recuperarte rápido. Para mí, es la mejor distancia”.
Esa pasión, asegura, lo mantiene motivado después de más de dos décadas. “El deporte es vida. Te ayuda en lo físico, en lo mental y en lo social. Conoces gente nueva, hacés amigos, compartís experiencias. Cuando uno descubre lo bien que se siente, se pregunta por qué no empezó antes”, reflexiona.
Ritual y compañía
A pesar de su larga trayectoria, los nervios nunca desaparecen. “Aunque hayan pasado 26 años, siempre están ahí. Es parte de lo que significa correr. La noche anterior preparo todo: la ropa, el número, las zapatillas, el reloj, los geles. Es un ritual hermoso, porque también soñás con el circuito y planificás cómo lo vas a correr”, dice.
En cada aventura, Herrera no está solo. Su esposa lo acompaña y se convirtió en mucho más que una compañera de viaje: “En estos 26 años fue mi psicóloga, mi nutricionista, mi fisioterapeuta. Es todo. Ella me banca en cada locura de correr”.
Inspirar a los más jóvenes
En su voz se percibe un entusiasmo particular cuando habla de las nuevas generaciones. “Me encanta ver a los chicos dedicados al deporte, porque hoy con la computadora y el celular se olvidan de moverse. Compartir con los jóvenes, intercambiar tips, consejos, experiencias, es algo que me llena. Siempre les digo que no aflojen, que sigan, porque el deporte es muy sano, libera la mente, ayuda físicamente y socializa”.
Para él, esa es una de las mayores riquezas que le dejó el running: la comunidad. “La gente que hace deporte es gente linda, gente sana. Eso te ayuda a lograr objetivos y te cambia la vida”, asegura.
A pocas horas de viajar, Herrera ya imagina el momento de la largada en la media maratón de LA GACETA. Se entusiasma con la posibilidad de correr con miles de personas, de disfrutar del circuito y de sumar una nueva experiencia. “Espero llevarme una buena impresión de Tucumán y disfrutar de la corrida, que es lo que más me gusta”, dice antes de despedirse.
Con más de 480 carreras en sus piernas y 26 años de experiencia, Daniel Herrera sabe que cada competencia no es solo una prueba deportiva: es un viaje personal hacia lo que lo hace feliz. En Tucumán, este domingo, volverá a recordarlo.
¡Cupos agotados!
Ya somos 2.300 corredores. Te esperamos el 5 de octubre para vivir juntos la gran fiesta del running en nuestra ciudad. Las inscripciones están cerradas y no habrá apertura de nuevos cupos. Nos vemos en la próxima edición. Podés dejar tus datos en https://forms.gle/vUNPjrNo215SDfH66 para recibir novedades de la preinscripción 2026.